El objetivo básico es colaborar para crear conciencia, entre el público en general, acerca del reemplazo de bolsas no descartables para las compras de todos los días. La tarea que acaba de comenzar apunta a consolidar la vieja modalidad de ir al mercado con una bolsa propia lo cual que ayudará sustantivamente a la disminución del empleo de materiales que generan restos perjudiciales para el ambiente y, en el caso de las bolsas, generando la llamada "contaminación blanca". Sueltas a la deriva, o abandonadas, se acumulan en los caminos, en los cursos de agua, en los basurales a cielo abierto. Como las semillas se expanden a cualquier lugar por el viento.
Por cierto que varios materiales se reciclan (cartón, vidrio, restos orgánicos, incluso algunos plásticos para los cuales existen tecnologías que se desconocen en forma masiva, y aún en la Argentina se aplican en pequeña escalas, según el producto), la idea de la propuesta es conceptual. Se trata de un toque de alerta, de un llamado a la acción que insta a intentar a que nos acostumbremos a mermar el despilfarro de materiales y de energía, empezando por utilizar menos bolsas de plásticos al ir de compras.
Este cambio planteado es una responsabilidad colectiva que ayuda a protegernos y a cuidar el planeta, los animales acuáticos y la estética de un ecosistema.
Por otra parte, es una manera de impulsar la recolección de residuos clasificados en todo el país que luego se reciclen. E insta a las autoridades a generar programas específico de recolección clasificada, cumplir con las leyes existentes y que se ocupen de un producto como la basura que parece tener pocos destinos o bien quedar a la intemperie en los vaciaderos a cielo abierto, centros de contaminación o espacios que al ser ricos en residuos peligrosos (patológicos, industriales, entre otros) perjudican la calidad del agua.
La bolsa BIO-LA JUANITA no está confeccionada con materia prima orgánico. Sucede que en el país hay únicamente lana sucia orgánica certificada. Hubiera sido bueno haberla confeccionado con algodón u otro textil proveniente de sistemas de cultivo que no emplean agroquímicos pero aún no hay oferta.
Esta campaña es un principio o un aporte entre una diminuta empresa de Claudia Carrara y Marisa Ledesma, propietarias de BIO y de una Cooperativa como es LA JUANITA de La Matanza, provincia de Buenos Aires, zona que tiene grandes inconvenientes con la basura que yace bajo sus tierras y por otra parte desea un espacio mejor en todo sentido para la vida de sus vecinos y de los que viven más allá de sus fronteras.
En cuanto a que las personas emplean las bolsas para a su vez tirar su basura, es real que si usan una bolsa propia se quedan sin las que reciben para tirar sus restos. No obstante, la finalidad es generar conciencia de la cantidad de desperdicios cotidianos que se producen inútilmente, de la riqueza que podría aprovecharse de la basura si se emplea como materia prima para dar vida a productos derivados, como fertilizantes, ropa, y demás opciones.
En algunos países extranjeros existen impuestos que se cobran según la cantidad de desperdicios que genere cada habitante, más allá de los montos permitidos para cada persona, industria y comercio, aparte de programas institucionales tendientes a modificar hábitos, a reducir los restos y a tratarlos porque no hay dónde ubicarlos, ya que contaminan, aparte de exigir elevadas dosis de energía para que se produzcan.
El reciclaje es uno de los grandes temas que hacen al consumo responsable y ya hay un gran empleo de materiales que han sido reciclados y a su vez son reciclables. La campaña es una invitación a pensar, a reflexionar y a actuar acerca de lo que cada uno es capaz de modificar para hacer un planeta habitable para las generaciones actuales y las futuras a quienes les debemos el respeto de brindarles un espacio confortable.
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