Argentina mostró algunos avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, pero aún tiene asignaturas pendientes, según advirtieron en un informe organizaciones locales.
Buenos Aires, mayo de 2008
Alcanzar la educación básica universal, reducir la mortalidad infantil, la pobreza y el desempleo son los cuatro puntos, de los nueve que conforman los Objetivos de Desarrollo del Mileno (ODM), firmados en 2000, en que Argentina mostró avances durante 2007, según el informe "Una mirada desde las Organizaciones de la Sociedad Civil".
No obstante, el trabajo advierte que por el crecimiento económico experimentado en los últimos cuatro años “los niveles de recuperación de los indicadores sociales podrían haber sido más significativos”.
Durante 2007, algunos registros superaron a los de 2002, pero aún no se logró mejorar los índices de la década del ´90. Y los avances en relación a las necesarias mejoras en temas ambientales, de género, salud materna y empleo no serían lo suficientemente rápidos y efectivos como para alcanzar las metas proyectadas para 2015, según lo acordaron en la ONU en 2000 los 188 países miembro.
El diagnóstico está incluido en el informe de seguimiento 2007 presentado por dos organizaciones que trabajan con el Llamado Mundial a la Acción Contra la Pobreza (GCAP, sus siglas en inglés): El Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y los Derechos Humanos (FOCO) y la Plataforma Argentina de GCAP.
Erradicar la pobreza extrema y el hambre; alcanzar la educación básica universal; promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH, la Tuberculosis y el Chagas; asegurar un medio ambiente sostenible; y promover una asociación global para el desarrollo son los ocho puntos acordaos en la ONU y a los que Argentina agregó la promoción de “trabajo decente”.
La lectura del informe no sólo revela que será difícil alcanzar los OMD planteados para 2015, sino que además pone el acento en otros puntos no contemplados entre los objetivos. Entre ellos se cuentan las grandes diferencias que hay entre las distintas regiones del país; y la diferencia entre alcanzar registros cuantitativos y diagnósticos más profundos e integrales que expliquen las causas.
Estas medidas permitirían redefinir y profundizar las políticas públicas para erradicar la pobreza extrema y el hambre, y mejorar la distribución de la riqueza, un objetivo aún no logrado a pesar de que en los últimos cinco años la Argentina logró reducir los índices de pobreza del 54 al 27 por ciento, y del desempleo del 22 al 9 por ciento, indica el informe. “La pobreza además de ser un eje en sí mismo, atraviesa todos los ODM”, sostiene el informe.
El trabajo revela que Alcanzar la Educación Universal es una de las metas en la que más se avanzó: durante el período 2003-2007 se dictaron leyes nacionales que en conjunto contribuyeron a mejorar la educación pública. Sin embargo, advierte que los niveles de deserción de la escuela secundaria siguen siendo altos (dos de cada diez) y ninguna provincia cuenta con servicios para asegurar la inclusión de los niños y las niñas en el jardín de 5 años.
El punto sobre Trabajo decente, exclusivo de Argentina, evidenció logros: la tasa de desempleo se ubicó en 2007 en el 8,5 por ciento, aunque el empleo no registrado aún se encuentra por encima de la meta (39 por ciento), al igual que la tasa de trabajo infantil, que supera 3,5 puntos los valores esperables. Además el informe alerta sobre el hecho de que el tema de la juventud (900 mil chicos de todo el país no trabajan ni estudian) no está contemplado entre los ODM.
En cuanto a la meta de Género el informe hace hincapié en la “feminización de la pobreza” y la diferencia de remuneración en el mercado laboral, e indica que se discrimina al tener en cuenta sólo una sociedad heterosexual. Además señala que el problema de la violencia doméstica y sexual no fue incluido entre las metas a alcanzar.
En tanto, la Mortalidad Infantil se redujo un 0, 07 por cada mil nacidos vivos, pero el documento asegura que “las grandes desigualdades provinciales se invisibilizan expresando la tasa de mortalidad infantil como un valor promedio de todo el país”, y advierte que es necesario avanzar en el objetivo de Salud Materna reforzando los derechos sexuales y de salud reproductiva.
El Chagas, la Tuberculosis, y el VIH Sida, están lejos de llegar a sus objetivos, según advierten las organizaciones que por otra parte subrayan la importancia de encarar la difusión, la educación, y el análisis de las enfermedades desde una perspectiva que incluya un enfoque macrosocial y económico.
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