ETV es una compañía social -desarrollada en el marco de la responsabilidad social de la organización- que produce y distribuye “Bomba de Soga”, un sistema manual de extracción de agua que soluciona la falta de acceso a este recurso natural. El producto permite que familias de bajos recursos de zonas rurales donde no llega ni el servicio de red de agua potable ni de energía eléctrica, accedan a mayor cantidad de agua para consumo y riego, reduciendo sustancialmente el impacto ambiental, con un menor esfuerzo y tiempo, de manera más higiénica, y con una mínima inversión asociada.
Es un sistema muy sencillo que, mediante el giro de una manivela accionada con la mano, permite obtener agua desde pozos cavados a mano, perforaciones, embalses, arroyos y todo tipo de fuente de agua. Lo interesante es que la extracción es de hasta 50 metros de profundidad, llevando este recurso hasta una altura de seis metros desde el nivel del piso. Esto permite no sólo la provisión de agua corriente en hogares sino también para riego de huertas y otros usos.
El modelo de negocio que desarrolló ETV genera un fuerte impacto social. En primer lugar, reduce el nivel de contaminación al tiempo que mejora las condiciones de salud de los niños, niñas y adolescentes que viven en estos sectores, quienes ante la falta de acceso al agua potable se encuentran altamente expuestos a contraer enfermedades. También tiene un fuerte impacto en el seno de la familia donde se desarrollan los niños y niñas, ya que les alivia el trabajo que cotidianamente realizan posibilitando el riego de cultivos, la cría para el autoconsumo y el incremento de la productividad de los pequeños productores.
Otra de las características sobresalientes de la empresa neuquina es la inclusión laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad. Ellos se encargan de la producción de las bombas de soga en los talleres de ETV/Fundación Gente Nueva, situación que les posibilita una salida laboral genuina. “Ofrecemos trabajo a jóvenes con dificultades para ingresar al mercado laboral, especialmente a egresados de las escuelas y talleres de la Fundación Gente Nueva que llegan con el conocimiento y las habilidades necesarias para trabajar, pero que, sin embargo, tienen muchos inconvenientes para conseguir un empleo”, resaltan desde la organización empresaria.
ETV comercializa en toda la Argentina sus productos fabricados en Bariloche. La producción y logística de distribución le permite a la entidad privada llegar a todo el país con rapidez. Y aquí se encuentra otro de los aspectos innovadores del modelo de gestión empresarial puesto en marcha. Para llegar a las familias destinatarias del producto la compañía genera alianzas con organizaciones sociales y organismos públicos y privados que están en contacto directo con ellas.
Por lo tanto, el primer contacto es con estas organizaciones que, una vez identificadas, reciben un producto demostrativo para exhibirlo y probarlo con el resto de la comunidad. “Como es un sistema muy sencillo, cualquier persona con medianos conocimientos técnicos puede instarla con un manual que hemos desarrollado”, explican los gestores del emprendimiento social. Además, estas organizaciones son quienes en ocasiones se encargan de financiarlo.
De este modo, la organización social compra las bombas a nombre de los productores o familias que las demandan, y tiene una partición en las ventas. En este sentido, ETV ofrece a las instituciones con las que se asocia la capacitación de personas de sus equipos para ser instaladores y los certifica como “Servicio Técnico ETV”.
Un modelo para replicar
A esta altura no caben dudas que el modelo de negocio que lleva a cabo ETV es altamente innovador. Es una empresa social que la diferencia de una compañía tradicional no sólo porque sus productos mejoran el bienestar de personas que viven con necesidades básicas insatisfechas, sino porque además emplea en la producción a jóvenes que tienen dificultades para insertarse en el mercado laboral. Además, destina sus excedentes a financiar los programas de la Fundación Gente Nueva.
Actualmente el emprendimiento cuenta con un total de 200 bombas distribuidas en nueve provincias argentinas, posibilitando que más de 150 hogares puedan disponer de agua potable. En los próximos cuatro años se estima distribuir siete mil bombas de extracción de agua y sus derivados, y desarrollar nuevos productos vinculados a la energía y las comunicaciones.
"Queremos desarrollar un sistema que permita la efectiva llegada de esas tecnologías a los sectores que la necesitan. Y que sea económica, social y ambientalmente sustentable”, puntualizan los promotores del emprendimiento.
Más información en www.etvida.com.ar
Fuente: BID Network - Web Empresas x la Infancia
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