23 noviembre, 2011

Para Bernardo Kliksberg, la respuesta a la crisis global es más RSE

Compartir


La gran pregunta está planteada: en medio de una crisis como la actual, ¿qué deben hacer las empresas en responsabilidad social corporativa (RSC)? 


La respuesta fácil sería: achicarse. Pero no es lo que piensan algunos empresarios líderes. Muhamed El-Erian, consejero delegado de Pimco, uno de los mayores fondos de inversión del planeta, declaró en The New York Times (27/10/2011) que simpatizaba con el movimiento Ocupa Wall Street, porque el sistema capitalista tiene que moverse hacia un “capitalismo inclusivo”, buscar crear más empleo y cortar las desigualdades excesivas.

Y de las empresas dice: “No se puede tener una buena casa en un vecindario en deterioro…, factores como la credibilidad y el funcionamiento equitativo del vecindario importan mucho. Sin esto, la debilidad del sistema capitalista irá acentuándose”. Hay desarrollos inéditos, como la reciente rebelión de estudiantes de economía en Harvard sobre la que informa el Wall Street Journal (5/11/2011). El 70% se retiraron de la asignatura Economía 10 que dicta Greg Mankiw, expresidente del Consejo de Asesores Económicos de George W. Bush.

Los estudiantes escribieron lo siguiente: “Encontramos un curso que expone una específica y limitada visión de la economía que, creemos, perpetua problemas y sistemas ineficientes de desigualdad económica en nuestra sociedad”. Por lo tanto, hay quienes están multiplicando la RSC

Un muy exitoso inversor de Silicon Valley, Robert King, donó 150 millones de dólares a Stanford para establecer un instituto que genere innovaciones en la lucha contra la pobreza. King indica que “más de 1.000 millones de personas ganan menos de 1,25 dólares por día. No es justo”.

Y Spitzar, un MBA de Stanford, creó en Bután el emprendimiento social Árboles de almendras en las montañas. Da a campesinos muy pobres la posibilidad de producir y exportar e, indirectamente, ayuda a preservar las montañas. Stanford estima que la nueva industria empleará al 10% de la población de Bután.

También, ya ha aparecido la primera vacuna contra la malaria (4/11/2011) que tiene una efectividad inicial del 47%, con la Fundación Gates como propulsora. Había un laboratorio líder mundial que investigaba sobre vacunas, pero sólo para personal militar y turistas, pero la fundación le cofinanció para que las desarrollaran en niños pobres, que son la gran mayoría de los cerca de dos millones de víctimas anuales.

Así, la nueva vacuna pone al alcance la posibilidad de erradicarla totalmente. Más que nunca, en tiempo de crisis, es urgente que las empresas redoblen su RSC y comprometan capacidades gerenciales con la solidaridad.

*Bernardo Kliksberg . Autor de ‘Emprendedores sociales. Los que hacen la diferencia’ (Temas, 2011)

Fuente: Cincodias.com
Por: Bernardo Kliksberg*
Publicada: 21 de noviembre de 2011.

21 noviembre, 2011

ComunicaRSE presentó Investigación sobre RSE y Recursos Humanos

Compartir

El pasado martes 18 de octubre, ComunicaRSE hizo públicos los resultados de su investigación “La Responsabilidad Social Empresaria en los Recursos Humanos, realizada entre 65 grandes empresas. 

Según el estudio, el 80% de las empresas tiene integrada la gestión responsable de los recursos humanos en su visión de negocios, aunque sólo el 46% lo gestiona a través de una política formalizada. 
  
El trabajo muestra un estado del arte de la agenda de la RSE en problemáticas como igualdad, grupos vulnerables, género, discapacidad, maternidad, capacitación, salarios y sindicatos. De acuerdo a la opinión de los ejecutivos, el tema de la Conciliación entre vida laboral y personal será el que marcará el futuro.

Según los autores “el trabajo aspira a ser la primera mirada integral a la problemática del vínculo entre Responsabilidad Social Empresaria y la gestión de los Recursos Humanos”.

Describe un estado del arte de las dimensiones identificadas como parte de la agenda de la RSE en los RRHH en la gestión de las principales empresas en Argentina. También identifica de qué manera se está gestionando los recursos humanos y qué rol están cumpliendo en esto las nacientes áreas de gestión específica de RSE y Sustentabilidad y cómo es la dinámica del vínculo con las áreas tradicionales de RRHH en las empresas.

El trabajo brinda, finalmente, una serie de indicadores que posibilitan visualizar el grado de madurez de gestión que posee el vínculo entre RSE y RHH entre un universo representativo de empresas líderes.

Una de las primeras indagaciones del trabajo apuntó a conocer qué se entendía por RSE en los RRHH: las asociaciones más directas se vinculan con cuestiones tales como el respeto al empleado y el entorno laboral que genera esas condiciones.

Las áreas que lideran la aplicación de la RSE en la política de RRHH pueden variar de una empresa a otra. En algunos casos, puede que haya un liderazgo claro, mientras que en otros el mismo puede ser compartido. A pesar de ello, es claro que es el área de RRHH la que predomina. Aún así, en el 82% de las empresas el área de RSE participa en instancias de decisión vinculadas con la definición de la estrategia de RRHH.

Lea la nota completa aquí.

Bajate el documento, acá: http://comunicarseweb.com.ar/download.php?tipo=acrobat&view=1&dato=1319650548_comunicarse-informe-FINAL.BAJA.pdf

Fuente: ComunicaRSE

17 noviembre, 2011

Un anuncio que se activa con la luz solar: innovación 100%

Compartir

Espectacular innovación. Una página que se "activa" con la luz solar.

Mirá el video de esta increíble pieza creada por la agencia de publicidad BBR Saatchi & Saatchi, en Tel Aviv, Israel.



Hoy me gustó... Primera iniciativa de captura de CO2 por forestación en la Argentina

Compartir

En Ituzaingó, provincia de Corrientes, la compañía Novartis presentó su iniciativa de captura de dióxido de carbono de la atmósfera por forestación en la Argentina, la cual se localiza en un predio de 3400 hectáreas. 

Se trata de la primera iniciativa de captura de dióxido de carbono por forestación en la Argentina desarrollada bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Convenio Marco sobre Cambio Climático de la ONU y el número 20° en el mundo. El proyecto Santo Domingo ofrece un triple beneficio: captura dióxido de carbono de la atmósfera, favorece el desempeño ambiental de Novartis y proporciona mejoras a largo plazo para las comunidades vecinas, mediante la creación de empleo y la generación de productos forestales sustentables y de alto valor.

Este emprendimiento de forestación sostenible, conocido como el “Proyecto Santo Domingo” ofrece un triple beneficio: elimina dióxido de carbono de la atmósfera de acuerdo a los lineamientos de Mecanismos de Desarrollo Limpio establecidos por el Protocolo de Kyoto, favorece el desempeño ambiental de Novartis y proporciona mejoras a largo plazo para las comunidades vecinas, mediante la creación de empleo y la generación de productos forestales sustentables y de alto valor. De esta manera también se contribuye a restablecer ecosistemas naturales y a fomentar la biodiversidad.

La forestación comenzó en 2007 y para 2009 ya habían sido plantados más de 3 millones de árboles en 2400 hectáreas, lo que equivale al 70% del área total.Los tres millones de árboles plantados se integran con un porcentaje importante de especies nativas de la zona, a las que se suman especies exóticas como pinos en sitio no aptos para especies latifoliadas (nativas). Con el tiempo, se planea alcanzar una cobertura del 75% de especies nativas.

En esta etapa inicial se plantaron principalmente algunas especies exóticas -que ayudan a la implantación inicial del bosque- y especies nativas seleccionadas.

En este proyecto, Novartis ha invertido 11,9 millones de dólares hasta 2010, monto que ha previsto incrementar en 1,8 millones de la misma moneda en los próximos años
. Como primer resultado, la captura de dióxido de carbono prevista para el período 2007-2012 alcanza a las 100.000 toneladas, y se estima que entre 2007 y 2040 crecerá hasta alcanzar entre 2 y 3 millones de toneladas.

Origen y proceso

En 2005, Novartis emprendió un importante proyecto a largo plazo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La empresa adoptó como propia y en forma voluntaria la meta global de reducción planteada por el Protocolo de Kyoto – que implicaba disminuir para 2012 sus emisiones de GEI, reduciendo en un 5% las emisiones generadas por la empresa en 1990.

En 2010, Novartis reforzó su compromiso introduciendo una nueva meta de emisión de GEI, incluyendo esta vez las emisiones de GEI generadas a partir de energía adquirida: una reducción del 15% sobre el total de emisiones en 2008 (tanto de operaciones propias como de energía adquirida) para 2015. La meta se elevará al 20% para 2020.

"Estas metas constituyen un desafío: cuando Novartis escogió la ‘meta de Kyoto’ en 2005, su nivel total de emisiones pertinentes ya se encontraba un 25% por encima del nivel de referencia establecido para 1990. A partir de 1990 las elevadas tasas de crecimiento de la industria farmacéutica dieron lugar a incrementos en los volúmenes de producción y en las emisiones de gases de efecto invernadero", afirmaron voceros de la empresa.

"A pesar del crecimiento sostenido y gracias a los programas internos de mejoras, Novartis ha logrado reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en términos absolutos desde 2008. Sin embargo, tomando en cuenta la tasa de crecimiento anual promedio de la empresa, que ronda el 10%, resultó necesario adoptar medidas externas adicionales para alcanzar la meta de Kyoto" agregaron.

En lugar de adquirir créditos certificados de reducción de emisión como compensación por haber superado los límites de emisión, Novartis se embarcó en una doble estrategia para reducir sus emisiones de GEI: complementando las medidas internas de eficiencia de los procesos, y de reducción de emisiones con proyectos externos para compensación de las emisiones de carbono. Así nació el proyecto Santo Domingo.


15 noviembre, 2011

El grupo Heineken aplica la sostenibilidad a sus inversiones

Compartir


La primera cervecera de Europa ha transformado el proceso de toma de decisiones, fijando indicadores de medición que afectan al bonus de la plantilla.

La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para Heineken y un elemento para mejorar su competitividad. El fabricante de marcas como Cruzcampo, El Águila y Amstel ha introducido indicadores de sostenibilidad en el cuadro de mando de la compañía y evalúa sus inversiones en función de criterios sociales y ambientales.

Dentro de este proceso, ha transformado el modelo de gobierno, con una mayor implicación del comité ejecutivo en la supervisión de los proyectos sostenibles y de los mandos intermedios. Cada área de la filial española tiene asignados objetivos de los que depende el bonus, una bonificación introducida el año pasado dentro del plan de sostenibilidad que reciben más de 400 de los 1.800 empleados y que supone un aumento de entre el 5% y el 40% del salario.

Departamentos


Así, el departamento de producción se centra en reducir el impacto en el medio ambiente de las cuatro fábricas (Sevilla, Jaén, Madrid y Valencia); en el área de marketing, para que los envases y embalajes sean cada vez más sostenibles y las acciones fomenten el consumo responsable de las marcas y campañas en hostelería; la de compras, de que la cadena de suministro suscriba los parámetros verdes del grupo; y de las finanzas, para valorar la sostenibilidad de cada nueva inversión que efectúa la compañía.

Heineken España ha adaptado el plan de sostenibilidad global de la multinacional, pero con iniciativas y proyectos locales, llevando las buenas prácticas a toda la cadena de valor (fábricas, proveedores, empleados). Las iniciativas se centran en cinco áreas, unificando dos de las seis contempladas por la matriz: cuidado del medio ambiente, responsabilidad de la cadena de suministro, personas, consumo responsable y compromiso con la sociedad.

El capítulo medioambiental se centra fundamentalmente en la iniciativa Cervecero verde. La filial española, que a partir de este año calculará su huella de carbono, redujo en 2010 un 1,9% las emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) y las indirectas, un 17,2%. El recorte en el gasto de energía eléctrica fue del 1%, aunque en la factoría de Sevilla, (considerada la más sostenible de la industria cervecera europea y ejemplo para todas las plantas del grupo), la rebaja fue del 6,6%.

Eficiencia energética

Se ha reducido, asimismo, un 6,3% el uso del agua en la cadena de producción. En los últimos años, el grupo ha pasado de un consumo de seis litros de agua por cada uno de cerveza a cerca de 4,2 litros.

La eficiencia energética se traslada a la comercialización y a la logística. Heineken anunció que todos los establecimientos de hostelería que sirven sus marcas contarían con un sistema de refrigeración que permite un ahorro energético de entre el 35% y el 50%. En el último trimestre de 2010, instaló novecientas de estas neveras eficientes en sustitución de los antiguos equipos. En el transporte, introdujo medidas para optimizar el transporte de la mercancía, logrando maximizar la ocupación de los vehículos y minimizar las emisiones de CO2, reduciendo un 7% las toneladas emitidas a la atmósfera en 2010.

Las iniciativas se extienden a los proveedores. Heineken España cuenta con más de dos mil suministradores, el 93,5% españoles, a los que exige integrar la sostenibilidad en su actividad y las normas legales, sociales y ambientales. Entre los cambios, la inclusión de un nuevo principio relacionado con los parámetros medioambientales y mayor énfasis en el cumplimiento de estándares internacionales como la OIT y la Declaración Universal de Derechos Humanos.


08 noviembre, 2011

Hoy me gustó... El futuro de la RSE pasa por las alianzas

Compartir

Recomiendo la lectura de este artículo escrito por Josep Lozano, un catedrático del ESADE (España) que sigue iluminando con sus escritos y aportando valor desde su vasta experiencia en temas de Responsabilidad Social Empresaria. No podría estar más de acuerdo con sus palabras, que aquí les presento:



He tenido la oportunidad -invitado por Comfandi e Icesi- de participar en Cali en diversos encuentros enmarcados en el proyecto de Sistema de Responsabilidad Social del Valle del Cauca

Dicho sistema pretende movilizar y articular a las empresas del valle (sea cual sea su actividad y su tamaño) para facilitar el avance de cada una de ellas en la senda de la responsabilidad social y la sostenibilidad; para contribuir a mejorar las condiciones de desarrollo humano sostenible del valle; y para generar opinión y participar en las decisiones de lo público que afecten al desarrollo de la región.

El proyecto, impulsado por una energética mezcla de compromiso, voluntad e interés va avanzando a través de una dinámica de indagación y aprendizaje compartidos, en la que inevitablemente hay que manejar, simultáneamente, avances, innovaciones, tensiones y discrepancias. Estas dinámicas son tan estimulantes como complejas, y de lo único de lo que podemos estar seguros es de que no todos los involucrados avanzan en ella a la misma velocidad. Respetar la diversidad de ritmos sin amenazar el dinamismo del proyecto exige una finura de gestión y un liderazgo distribuido no fáciles de conseguir pero que son un ingrediente fundamental para el éxito de un proyecto de este calibre.

La experiencia del Valle del Cauca nos muestra y confirma de manera fehaciente algo que, en mi opinión, marcará decisivamente el futuro del desarrollo de la RSE: la construcción de alianzas. En más de una ocasión he sostenido que fue una ilusión la creencia de que el movimiento de la RSE, tras el impulso inicial al que se incorporaron muchas empresas –algunas de ellas muy relevantes-, desembocaría en un crecimiento sostenido e imparable. Esto no es así, no podía ser así, y sería un error de bulto atribuirlo a la crisis. La RSE no puede seguir creciendo a base de que las empresas se sumen a ella una a una. La siguiente fase del desarrollo de la RSE se basará –se está basando- en alianzas. Alianzas de todo tipo: no hay un único modelo, por supuesto. Pero es en el marco de las alianzas donde de pueden generar los incentivos, los estímulos, las motivaciones y, sobre todo, los aprendizajes compartidos que permitan a las empresas de todo tipo comprender e interiorizar que es posible una competitividad responsable y sostenible. 



Se ha hablado mucho –y con razón- de que las nuevas realidades sociales que están emergiendo y los retos que debemos afrontar requerirán acabar con divisiones estereotipadas y avanzar hacia nuevas formas de relaciones, convirtiendo lo que hasta hoy eran fronteras en membranas porosas. De ahí, por ejemplo, el énfasis creciente en la importancia de los partenariados público-privados. Partenariados que no nos deben hacer olvidar la importancia decisiva, especialmente en determinados contextos, que puede tener las alianzas privadas-privadas.

Porque, desde esta perspectiva es más fácil que emerja algo que considero cada vez más como consustancial en el desarrollo de la RSE: el compromiso empresarial a favor del espacio público que comparten con otros actores sociales. Los escépticos podrán decir que lo más probable es sólo veamos corporativismo o, lisa y llanamente, lobbies. Como siempre, a los escépticos no les faltan razones, pero no siempre tienen razón. Partamos del supuesto de que el espacio público no debe confundirse con el ámbito político: lo incluye, pero lo político no agota lo público. Y mucho menos debe abducirlo. Precisamente por esa misma razón adquiere pleno sentido que las alianzas empresariales se involucren en al análisis, presentación, impulso y fortalecimiento de propuestas que afecten a los retos y prioridades que deben plantearse en una región. Algo que es más difícil que pueda asumir cualquier empresa por su cuenta. 



Por supuesto esta involucración debe situarse más allá del clásico "qué hay de lo mío" y debe inscribirse en una convicción que no excluye la defensa de los propios intereses pero que los sitúa en un marco que los modula y contextualiza: la responsabilidad compartida en la construcción del espacio público común. Enfoque, por cierto, que puede ayudar a replantear y enriquecer las aproximaciones convencionales a la relación con los stakeholders. De manera que, sin que cada organización deje considerarse el centro de la relación con sus diversos grupos de interés, sepa al mismo tiempo relativizarse a si misma y verse a su vez como stakeholder de otras. Todas ellas configurando un sistema de relaciones que dibuja el espacio público común del que todas y cada una –a partir de su propia especificidad, sin renunciar a ella y sin necesidad de desbordarla- son y se sienten co-responsables activas.

Es desde esta perspectiva desde la que creo que tiene sentido afirmar que el futuro de la RSE pasa por las alianzas.

01 noviembre, 2011

Los países que más invierten en energías renovables

Compartir

Vía @alfredovela les comparto esta excelente infografía que describe cuáles son los países que más invierten en el desarrollo e implementación de energías renovables, y cuáles tipos de energía limpia se aplica en cada una de estas naciones.


Excelente aporte!



Google Analytics Alternative